los franciscanos rehicieron su convento. En él se hospedaría el padre De las Casas, que andaba denunciando los abusos que se cometían contra los indígenas en el Nuevo Mundo. Otros alzamientos indígenas y el fuerte terremoto de 1530 echaron por tierra las fundaciones españolas, retrasando el establecimiento definitivo de Cumaná. En 1562, Montesinos levantó sobre las ruinas de la Nueva Toledo de Ocampo otra ciudad, a la que bautizó Nueva Córdoba. Tampoco duró mucho tiempo.
domingo, 25 de noviembre de 2012
CUMANÁ HACIA SUS 500 AÑOS
CUMANÁ HACIA SUS 500 AÑOS
Cumaná es una ciudad venezolana, capital
y sede de los poderes públicos estatales del estado Sucre, Venezuela. Está
ubicada en la entrada del golfo de Cariaco, junto a la desembocadura del Río
Manzanares. Actualmente posee una población para 2012 de 302.472 habitantes.
Cumaná fue una de las primeras ciudades fundada por europeos en Tierra Firme
del continente Americano. Cumaná es conocida como La Primogénita de América.
Pertenece a la Región Nor-Oriental del país.
En su momento la ciudad también se
conoció por ser "La Capital Mundial De La Cultura", aunque hoy en día
parte de su patrimonio no es apreciado adecuadamente por algunos de sus
habitantes. Cumaná fue creada el 27 de noviembre de 1515, como fruto de la
utopía de un puñado de frailes franciscanos, que soñaban con un una
evangelización pura, sin la presencia de soldados y comerciantes. El 3 de
octubre de 1520, un grupo de indígenas liderado por el cacique Maragüey, se
alzó con violencia, destruyendo el convento franciscano y matando a los frailes
que se hallaban en él. Cuando la noticia llegó a Santo Domingo (República
Dominicana), la Real Audiencia envió a Gonzalo de Ocampo al frente con un un
grupo de soldados, con la misión de pacificar la zona a como diera lugar. La
región fue ocupada originalmente por algunos grupos indígenas que, al parecer,
procedían del Caribe. Los indios chaimas y guaiqueríes también habitaban la
isla de Margarita. Alexander von Humboldt habla en sus relatos sobre estos
indígenas y dice que ellos estaban emparentados con los waraos y que hablaban
una forma del idioma warao.
En Cubagua, una isla localizada al norte
del estado Sucre y que forma parte del actual estado de Nueva Esparta
(Margarita), no había fuentes de agua. Los españoles que buscaban perlas en
esta isla venían a proveerse de agua en el río Cumaná, río que ellos bautizaron
como "Manzanares", en conmemoración al río que atraviesa la ciudad de
Madrid, también llamado de Río Manzanares. Por ello, necesitaban que el acceso
al río estuviera libre de posibles ataques. Gonzalo de Ocampo hizo diversas
entradas contra los indígenas, apresó y ajustició a un buen número de ellos y
comenzó a construir una fortaleza y poblar Cumaná, la cual él llamó "Nueva
Toledo". Este poblamiento habría de durar muy poco, pues los españoles no
querían quedarse allí pasando necesidades. Les resultaba más atractivo el
enriquecimiento rápido conseguido con la explotación de las perlas que se
conseguían en la isla de Cubagua.
A la sombra de la fortaleza,
los franciscanos rehicieron su convento. En él se hospedaría el padre De las Casas, que andaba denunciando los abusos que se cometían contra los indígenas en el Nuevo Mundo. Otros alzamientos indígenas y el fuerte terremoto de 1530 echaron por tierra las fundaciones españolas, retrasando el establecimiento definitivo de Cumaná. En 1562, Montesinos levantó sobre las ruinas de la Nueva Toledo de Ocampo otra ciudad, a la que bautizó Nueva Córdoba. Tampoco duró mucho tiempo.
los franciscanos rehicieron su convento. En él se hospedaría el padre De las Casas, que andaba denunciando los abusos que se cometían contra los indígenas en el Nuevo Mundo. Otros alzamientos indígenas y el fuerte terremoto de 1530 echaron por tierra las fundaciones españolas, retrasando el establecimiento definitivo de Cumaná. En 1562, Montesinos levantó sobre las ruinas de la Nueva Toledo de Ocampo otra ciudad, a la que bautizó Nueva Córdoba. Tampoco duró mucho tiempo.
Finalmente, en 1569, el conquistador
Diego Fernández de Zerpa estableció el asentamiento definitivo de la ciudad que
bautizó como Cumaná, nombre que ha perdurado hasta el presente. Gonzalo de
Ocampo funda Cumaná como poblado español en el año 1521, aunque desde 1515
misioneros franciscanos comenzaron a poblarla. Fue la primera ciudad europea en
tierra firme del continente americano. Según los relatos históricos, el
convento en el que habitaban los religiosos es destruido durante una rebelión
indígena liderada por el Cacique Maragüey y es Ocampo quien lo reconstruye en
1520 y nombra a esta población como Nueva Toledo. Una segunda rebelión derriba
nuevamente el convento que es levantado en 1523 por el Capitán Jácome
Castellón.
En 1530 Nueva Córdoba (antiguo nombre de
Cumaná) se ve azotada por un terremoto. La ciudad tiene que ser reconstruida
por sus habitantes. Dados los acontecimientos sucedidos en Cubagua en el año
1543, cuando este pueblo es invadido por piratas franceses, Nueva Córdoba sufre
un estancamiento en su desarrollo. En 1562 es nombrado alcalde Fray Francisco
Montesinos. En 1569, Diego Fernández de Zerpa renombra a la población como
Cumaná (nombre que según la lengua que hablaban sus primeros pobladores
significaba "unión de mar y río") y comienza a gobernarla. El 2 de
julio de 1591 el Rey Felipe II de España concede a Cumaná el título de ciudad.
CUMANÁ SE
CONVERTIRÁ EN LA CAPITAL DE VENEZUELA CUANDO CUMPLA SUS 500 AÑOS
1515-2015
…Ay, Cumaná, quién te viera
y por tus calles pasara
y a San Francisco fuera
a misa de madrugada…
Píntame Angelitos Negros
…Pintor de santos de alcoba,
pintor sin tierra en el pecho,
que cuando pintas tus santos
no te acuerdas de tu pueblo,
que cuando pintas tus Vírgenes
pintas angelitos bellos,
pero nunca te acordaste
de pintar un ángel negro.
Pintor nacido en mi tierra,
con el pincel extranjero,
pintor que sigues el rumbo
de tantos pintores viejos,
aunque la Virgen sea blanca,
píntame angelitos negros…
Silencio
Cuando tú te quedes muda,
cuando yo me quede ciego,
nos quedarán las manos
y el silencio.
Cuando tú te pongas vieja,
cuando yo me ponga viejo,
nos quedarán los labios
y el silencio.
Cuando tú te quedes muerta,
cuando yo me quede muerto,
tendrán que enterrarnos juntos
y en silencio;
y cuando tú resucites,
cuando yo viva de nuevo,
nos volveremos a amar
en silencio;
y cuando todo se acabe
por siempre en el universo,
será un silencio de amor
el silencio.
Andrés Eloy Blanco.
Poeta
venezolano nacido en Cumaná en 1896. Se graduó en Derecho en 1918 cuando ya
había publicado sus primeros versos. Desde muy joven se dedicó a la actividad
política, oponiéndose al régimen que ostentaba el poder, razón que lo llevó a
permanecer en el exilio por mucho tiempo. Fue además ensayista y dramaturgo. Su
consagración definitiva la logró cuando ganó el Concurso Hispanoamericano de
Poesía auspiciado por la Real Academia Española en 1922.Su obra está editada en
diversos libros, entre los que se destacan: «Giraluna», «El Huerto de la
Epopeya», «Navegación de Altura», «La Aeroplana Clueca», «Vargas», «Tierras que
me oyeron», y «Albacea de la Angustia». Falleció en Ciudad de México en 1955.
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